sábado, 15 de febrero de 2014

Lecturas


¿Qué es adecuado para la lectura de los jóvenes, de los niños, de todos? Yo comencé leyendo lo que se me ponía enfrente, y aunque esto no tiene una razón científica, ni es representativo, ni es adecuado como tamaño de muestra, puedo decir que no me habría atrapado la lectura como sucedió, si no hubieran caído en mis ojos novelas complejas, incluso de temas controversiales, bizarros, no apropiados para mentes infantiles.

¿Será por eso que ahora tengo problemas para escribir como gente de buenas costumbres?

¿Qué impediría que leyera mi hijo? ¿Le impediría que leyera mis libros? No tengo forma de censurar las lecturas de alguien, aun entendiendo que no todo lo que se publica es bueno, y que generalmente hay demasiada basura en las lecturas de la gente. No me agrada cualquier medio que provoque el odio, el racismo o la intolerancia, o que promueva la ignorancia. Me parece aburrido lo que sugieren algunos para la superación personal, encuentro historias pueriles en la ficción, también narraciones ligeras, enfoques poco profundos, visiones comerciales, metas comerciales en la literatura, abismos rellenos con ideas baratas… Pero las lecturas son también personales. Cada quien tiene las lecturas que se merece. La condición de buen lector debe incluir también una formación en la selección de lo “bueno” y lo “malo”, en la construcción de una barrera de criterios para que leer sea una actividad enriquecedora, no únicamente recreativa. Pero también, es algo de cada quién.